The Following – Primera Temporada

Analizamos la primera temporada de The Following, que en lineas generales ha gustado, aunque podría dar mucho más de si.

Serie: The Following

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Una de las grandes apuestas de la FOX para comienzos de 2013 fue esta The Following que nos ocupa. Con un buen reparto encabezado por Kevin Bacon y James Purefoy, tanto el planteamiento inicial de la serie como su episodio piloto fueron realmente magníficos. Lamentablemente el nivel no lo han sabido mantener durante el resto de la temporada, a pesar de considero que si hacemos una valoración en su conjunto, aprobaría a la serie, pero sin duda alguna creo que podría haber dado mucho más de si.

La idea de tener a la gran mayoría de asesinos en serie del país apoyandote al más puro estilo de una secta como la que tenia Charles Manson en los años 70 era un argumento realmente potente y con mucho de donde poder sacar. Sin embargo no creo que hayan sabido aprovecharla al máximo, y uno de los grandes problemas que he visto es que no creo que sea una serie adecuada para una Network como FOX, y que encajaría mucho mejor, por el tema que trata, en una cadena como Showtime, AMC, o cualquier otra de cable, donde no debén preocuparse por ningún tipo de censura como si sufren las cadenas que emiten en abierto en Estados Unidos.

Uno de los fallos que he visto en esta primera temporada ha sido la duración. Quince episodios me han parecido excesivos para lo que tenían entre manos, o al menos, para lo que nos han mostrado, estirando demasiado algunas situaciones que sin duda alguna se podrían haber resuelto mejor acortándolas un poco.

El eterno secuestro de Claire, las eternas idas y venidas de su hijo (y de Joe Carroll) Joey, etc… son situaciones que no han parado de sucederse durante toda la temporada, y algunas veces rechinaban demasiado que las usaban para rellenar un poco. Tema aparte es el del FBI, que no ha parado de dar bandazos de un lado para otro durante la temporada, y que parece ser que solo ha sabido ponerse serio en el último episodio.

Donde también creo que han fallado es a la hora de sacar provecho a la secta de asesinos. La forma en la que nos presentaron la residencia donde vivía la gran mayoría junto a Joe Carroll no me pareció del todo buena. Aún así, puedo entender que sean gente (que aparte de estar tocados de la cabeza) que vean a Carroll como un ejemplo a seguir y líder espiritual, comportándose de una manera totalmente diferente con el a la que tienen cuando se enfrentan a una de las tareas que este les encomienda.

Y es en este último punto donde creo que han fallado. La mayoría de tareas que encomiendan a los asesinos son bastante simples y previsibles. Podríamos decir que estamos viendo unos mercenarios en vez de un grupo de asesinos psicópatas y no rechinaría en absoluto, porque es lo que parecen en la mayoría de ocasiones, salvo en los pocos momentos sorpresivos que hemos tenido cuando veíamos que un personaje que en apariencia era alguien normal y corriente, cuando realmente formaba parte de la secta de Joe Carroll.

Pienso que los giros inesperados han brillado por su ausencia, algo un tanto sorprendente si tenemos en cuanta quien es el creador de la serie (Kevin Williamson), y de ahí que para mi haya supuesto una pequeña decepción, pues esperaba muchísimas más sorpresas durante la temporada, y creo que las pocas que ha habido, como por ejemplo la de la vecina de Ryan Hardy, eran demasiado previsibles, aparte de que nos mostraron quien era realmente antes de que hiciese ningún tipo de acción de relevancia.

Pero también ha tenido buenas cosas la serie. Entre ellas la de la pareja protagonista, Kevin Bacon y James Purefoy, cuya química en pantalla ha funcionado a la perfección, aunque también he de decir que funcionaba mejor en los primeros episodios que en el último tramo de la temporada.

También esto último puede ser debido al desarrollo que han sufrido ambos personajes. Por un lado, Ryan Hardy se iba debilitando mientras veía como Joe Carroll se fortalecía en sus acciones, pero creo que poco a poco las tornas fueron cambiando, y el personaje de Joe Carroll se fue destruyendo a si mismo, llegando a un punto en los últimos episodios donde parecía un simple lunático, y no un sociopata que media cada una de sus acciones.

Lo que no se desde luego es por donde van a tirar en la segunda temporada. Supuestamente Joe Carroll ha muerto; Los análisis de ADN y los restos lo han confirmado. Ahora bien, ¿Son realmente de el? Podría perfectamente tener a alguien dentro del FBI que se hubiera encargado de falsificar los análisis para seguir haciendo de las suyas. Lo que si tengo claro es que ni Ryan ni Claire han muerto a manos de la vecina psicotica del primero. Sería algo bastante simple, y bueno, al fin y al cabo estamos hablando del protagonista de la historia. Tiene que sobrevivir, ¿No?

La obsesión de Carroll por Allan Poe creo que también ha sido un poco excesiva. Al principio estaba bien llevada, pero al final ha sido algo repetitiva y cansina. Creo que ha sido un error el centrarse en un solo escritor, por muy carismático que fuese para Joe Carroll, pero es como si en Scream, los protagonistas viviesen obsesionados con una sola película en vez de con el cine de terror en su conjunto.

Del desarrollo de los personajes secundarios, el que más me ha gustado y me ha parecido más realista hasta cierto punto es el de Jacob (Nico Tortorella) quién a pesar de formar parte de la secta de Carroll, era quizás el más “humano” por así decirlo de todo, y el primero en mostrar sus fallos y sensaciones ante lo que estaba haciendo.

En general, y aunque la serie ha tenido bastantes bajones importantes sobretodo en su segundo tramo, el final me ha dejado medianamente satisfecho y con ganas de más. Se que lo digo con muchas series, pero The Following tiene potencial para dar mucho, muchísimo más de si, y esperemos poder verlo a partir de Enero, cuando se estrene la segunda temporada.