Bye Bye Walter, Hi Heisenberg.
Walter regresa a casa con la tranquilidad de haber acabado con sus problemas hasta que recuerda las cámaras del laboratorio, por lo que la policía podría encontrar el disco duro donde se almacenen las imágenes. Mientras, Saul informa a Skyler del incidente con Beneke.
Serie: Breaking Bad
Temporada: 5
Capitulo Nº: 1
Titulo Capitulo: Live Free or Die
Fecha de Emisión: 15-07-2012
Walter regresa a casa con la tranquilidad de haber acabado con sus problemas hasta que recuerda las cámaras del laboratorio, por lo que la policía podría encontrar el disco duro donde se almacenen las imágenes. Mientras, Saul informa a Skyler del incidente con Beneke.
Walter White, el mejor personaje que haya pululado jamás por la televisión, se ha ido. Para siempre. No queda ni rastro de aquel profesor de química que una vez tuvo sueños, esperanzas y buenas intenciones. Ni siquiera el físico, más deteriorado y cambiante cada vez. Walter se ha desvanecido y nos ha dejado con su reverso tenebroso Heisenberg más asentado, frío y desatado que nunca. Esa mutación lenta y dolorosa se produce a través de una progresión brillante y calculada de la que Travis Bickle estaría orgulloso. Walt ha pasado por todos los estados psicológicos habidos y por haber, siempre cuesta abajo y sin frenos hacia los infiernos, y en esta quinta y última temporada queda claro que no ha ido allí para ser un siervo del demonio, sino para sustituirle como rey de los bajos fondos.
Después del ya histórico Face Off del 4×13, Walter asume su papel de rey indiscutible sin oposición y ante el asombro de sus allegados y seres queridos. El 5×01, cuyo título Live Free or Die es toda una declaración de intenciones, nos trae de nuevo un prólogo marca de la casa (como olvidar al inquietante oso rosa de la temporada 2…) que promete tener continuación en los siete episodios que restan para acabar esta primera parte de la última temporada. En él vemos a Walt desayunando en un bar de carretera con un aspecto físico totalmente diferente al actual. Poblada barba, abundante pelo en la cabeza, gafas de pasta y ropa arrugada y descuidada. Siempre he mantenido que Gilligan intenta exteriorizar de alguna manera los cambios psicológicos mentales de Walt a través de, aparte de sus acciones y comportamiento, su estado físico. Así pues, lo hemos visto con pelo, calvo, con perilla, con mucho pelo y barba. Siempre cambiante, siempre evolucionando (o involucionando, según se mire) a la siguiente mutación, cual insecto tratando de adaptase a las duras y extremas condiciones térmicas, aquí luchando consigo mismo por no ser devorado por el lado oscuro. Volviendo al flashforward, Walt celebra su 52 cumpleaños solo, muy lejos de casa y empleando el día en hacer negocios. Es posible que Gilligan nos esté preparando para una guerra en la ciudad, ya que nuestro profesor de ciencia favorito se hace con un arma muy poderosa asegurando que no va a salir de la ciudad. Vuelve el Cártel? Guerra contra Jesse y Mike? Simple protección? Seguramente no será ninguna de las tres posibilidades, ya que en esta serie TODO es posible. Por cierto, a pesar del pelo, la tos y las pastillas han vuelto a aparecer, por lo que es probable que el cáncer haya vuelto con toda su fuerza.
La serie vuelve a mostrarnos como el orgullo y la sensación de poder son armas de destrucción masiva muy peligrosas en manos de nuestro protagonista. Esto queda expuesto en la conversación de Walter Junior con Walt en la que ensalza al nuevo héroe de la D.E.A. y la ciudad, su tío Hank, al mismo tiempo que pone de manifiesto el asombro provocado por el descubrimiento de que el dueño de Los Pollos Hermanos, Gustavo Fring, era el traficante de drogas más poderoso de Nuevo México. Todo esto provoca una cierta tensión en el rostro de Walt, puesto que AHORA él se considera el héroe que acabó con el reinado de Gus, convirtiéndose en el nuevo Gus. Dos en uno. La ira y el reconocimiento de sus más allegados siguen trayendo por la calle de la amargura a Walt, harto de ser considerado un afable profesor con mala suerte en la vida. Pero no es reconocimiento lo que recibe sino todo lo contrario, temor por parte de Skyler y Saul, y sorpresa en Jesse y Mike. Apuesto a que todo esto se convertirá en breve en una frustración que desembocará en trágicas consecuencias. De momento Heisenberg solo se tiene a si mismo, aunque sea para brindar con un whisky frente a un espejo. La soledad mental que provoca el ascenso/descenso al liderato/infierno lo alejará aún más si cabe de su cada vez más olvidada humanidad.
En la temporada cuatro, Gilligan y su equipo de guionistas nos sorprendían con una apuesta total por el thriller, con más enfrentamientos que de costumbre y bastante más acción. Y parece que va a seguir siendo así, integrándolo de forma sutil con la estética y fotografía de western (nunca sustituyendo, siempre integrando) tan característica. Si en la temporada anterior era Walter contra todos (incluso contra Jesse), en esta ocasión parece que hemos asistido al nacimiento de un brillante equipo, el formado por Walt-Jesse-Mike. Cabeza, improvisación y músculo. Una combinación mortal si Mike permanece junto al sufrido dúo protagonista y olvida sus pretensiones de marcharse de la ciudad lo más rápido posible. El macguffin planteado en el episodio (destruir un ordenador que contenía pruebas incriminatorias) nos permite comprobar la total compenetración entre los tres y los roles que asumen cada uno. Walt es el líder, Jesse ejerce de contrapunto cómico (a veces Mike también por su mordacidad y crudeza) y Mike es la conexión con el pasado y el que puede abrir de nuevo las puertas con el mundo de la droga debido a sus contactos. Hablando de pasado, Breaking Bad vuelve a demostrar porque es la mejor serie en activo (y de siempre, con Los Soprano y The Wire) con una exhibición de giros de guión realizados con escuadra y cartabón. Ninguna trama o subtrama es aleatoria o para rellenar. Todas conducen siempre a algo que cambiará el destino de la historia. Si en la temporada cuatro muchos nos preguntábamos porqué se le concedía tanta importancia a la trama Skyler-Ted con cierta pereza, en el ESPECTACULAR 4×11 (Crawl Space) tuvimos la respuesta. Dedicar la mitad de la temporada o incluso una entera (recordemos que la muerte de la novia de Jesse en la temporada dos saldrá en algún momento durante la quinta temporada) a tejer una fina historia secundaria que afecte frontalmente a la principal es un acto de valentía y confianza en la inteligencia de su audiencia que convierte a esta serie en lo que es. En este caso son dos las líneas inesperadas a seguir: El pasado de Gus y la no muerte de Ted. El 5×02 se titula Madrigal, que es la empresa alemana que proporcionó a Gus los instrumentos necesarios para armar un laboratorio donde Gale pudiera cocinar su producto. Es ahí donde Mike se hará imprescindible y puedan aparecer terroríficos nuevos personajes. Por otra parte, con la sorprendente no muerte de Ted (y su impactante estado físico después del accidente) se abren dos puertas: una nueva y otra que parecía cerrada. El miedo que Skyler provoca en Ted es tal, que este se compromete a no decir una palabra si no le toca un pelo, si le deja vivir. Skyler, horrorizada, sufre un popurrí de sentimientos encontrados. Siente pena y compasión por Ted pero al mismo tiempo está probando la misma adictiva droga que su marido Walt: el poder del respeto y el miedo provocado en los demás. De ahí su actitud fría con Ted al final de la escena. Es una postura que le interesa mantener. Por otro lado, la puerta que parecía cerrada es la posible confesión/denuncia de Ted. En principio parece decidido a cerrar la boca pero nunca se sabe y dudo mucho que Walt, a estas alturas, corra algún riesgo con el tipo que se acostó con su mujer. Una puerta interesante que puede dar mucho juego…
Los últimos diez minutos del capítulo están reservados para la presentación formal y definitiva de Heisenberg con las personas que habían convivido o relacionado con el absorbido Walt. Tres gloriosas frases que son automáticamente ascendidas a clásicas al lado de «I am the danger» o «Stay out of my territory» y que confirman que el orgullo, el poder y la ira se han instalado en su cabeza sin marcha atrás. «Because i say so» (a Mike), «We are done when i say we are done» (al pobre Saul) y la más espeluznante por como se produce y a quien se dirige: «I forgive you», a una Skyler absolutamente aterrada y paralizada ante la frialdad y la mirada fija de lo que un día fue su marido. Es el mayor ejemplo de la divinidad que parece haber alcanzado Walt/Heisenberg con la potestad suficiente para perdonar a su persona sin que esta le haya pedido perdón. Marca su territorio ante todos y parece que la promesa de Gilligan de que se acabará odiando al personaje no iba de farol. Es más, después de este inicio me estoy planteando que la serie no acabe con la muerte de Walt, sino él solo, como fugitivo y parte de su familia desaparecida o muerta. Sería incluso más sombrío que terminar esta historia con su muerte. Esperemos a ver como se va desarrollando todo en los siguientes capítulos pero, ojo, la planta Lirio del Valle sigue en su coche…
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=-6e9vLy4fjM&w=645&h=385]