Reseña: Oblivion (2013)

TOM CRUISE HACE DE TOM CRUISE EN UNA PELÍCULA PARA TOM CRUISE…TOM CRUISE.

 Oblivion_2013.Dehparadox-poster

Ficha Técnica

Título: Oblivion

Título Original: Oblivion

Director: Joseph Kosinski

Guion: Joseph Kosinski, William Monahan, Michael Arndt, Karl Gajdusek

Musica: M83

Fotografia: Claudio Miranda

Productora: Universal Pictures / Radical Pictures

Año/País: 2013 / Estados Unidos

Duración: 126min.

Género: Ciencia ficción | Aventura espacial. Futuro postapocalíptico. Cómic

Reparto: Tom Cruise, Nikolaj Coster-Waldau, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Zoe Bell, Melissa Leo, Andrea Riseborougn, Lindsay Clift, Jaylen Moore, Julie Hardin, Paul Gunawan, Jay Oliver, Jason Stanly

Web oficial: http://www.oblivion-lapelicula.com/

Enlace IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1483013/

Puntuación IMDB: 7,4/10

Enlace Sensacine.com: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-27405/

Puntuacion Sensacine.com: 3,5/5

Sinopsis

Año 2073. Hace más de 60 años la Tierra fue atacada; se ganó la guerra, pero la mitad del planeta quedó destruido, y todos los seres humanos fueron evacuados. Jack Harper (Tom Cruise), un antiguo marine, es uno de los últimos hombres que la habitan. Es un ingeniero de Drones que forma parte de una operación masiva para extraer los recursos vitales del planeta. Patrulla diariamente los cielos como parte de su misión, y nada inusual sucede hasta que su vida da un cambio cuando rescata a una desconocida mujer de una nave espacial. La llegada de esta joven desencadena una serie de acontecimientos que lo obligan a cuestionar sus convicciones y lo hacen responsable del destino de la humanidad.

Crítica

Oblivion llega a nosotros después de una machacona y espectacular campaña de promoción, comenzada meses atrás, y con el principal reclamo de ser un proyecto para el lucimiento personal de Tom Cruise dirigido por el director que causó cierta expectación con Tron Legacy (2010), Joseph Kosinski. Y la verdad es que durante y después de su visionado, tenemos la sensación de que la película es justo eso, un vehículo de lucimiento. El problema es que solo es eso, nada más. Apenas existe metraje que no contenga la cara o voz en off de Cruise, muy al estilo de The Last Samurai (Edward Zwick, 2003). Todo el derroche visual de Kosinski, la historia entre personajes, la supuesta innovación en la trama, etc; absolutamente todo va encaminado a presentar al actor de Born on the Fourth of July (Oliver Stone, 1989) como un héroe sin parangón, un modelo a imitar y de inquebrantable moralidad. Lo que me hace reflexionar…¿Es consciente Universal Pictures de qué el éxito o no en taquilla de un film, hace años qué no se basa en el actor taquillero de turno? En nuestros días, salvo quizás Johnny Depp y Will Smith, el triunfo comercial viene marcado por películas grupales (sobre todo con jugosos secundarios), cintas de animación o fenómenos literarios para adolescentes. En ninguno de los tres casos es necesario un Depp o Smith. De hecho, el propio Cruise realizó esta misma jugada con Mission Impossible: Ghost Protocol (Brad Bird, 2011), congregando a su alrededor a Jeremy Renner, Simon Pegg, Paula Patton o Josh Holloway. Producciones como The Lord of the Rings, Harry Potter, Avatar o compañías como Dreamworks o Pixar han sido perjudiciales con gran parte del star system americano pero han servido para redefinir el concepto de industria cinematográfica. Por estos motivos, Oblivion nace anticuada, apostando por su protagonista más que por cualquier otro aspecto. Y eso pasa factura en cualquier género cinematográfico. Es por esa confianza en el (por otra parte comprobado y patente) carisma de su protagonista que los guionistas Joseph Kosinski, William Monahan, Michael Arndt y Karl Gajdusek se permiten el lujo de comenzar con la verdadera trama del film a los 45 minutos de su arranque, seguros de que el público asistirá a tres cuartos de hora de continuas explicaciones argumentales, tediosos momentos amorosos entre Cruise y Andrea Riseborougn (destacable su actuación) y una aburrida presentación del mundo de Oblivion. Han jugado la carta equivocada.

Oblivion_2013.Dehparadox-2

Uno de los pecados de considerable magnitud que comete Kosinski en Oblivion es presentarlo todo como si fuera el descubrimiento más grande desde la penicilina. El tono grandilocuente llega a ser molesto e incómodo porque, entendemos que en las escenas de acción un director quiera regodearse en su pomposidad, pero en este caso el director de Tron Legacy cae en un onanismo visual digno del mismísimo James Cameron. La película se cree mucho más de lo que realmente es, como si jamás hubiésemos visto antes una nave espacial, planetas devastados o potentes armas de fuego. No solo no es algo novedoso, sino que es redundante y ha sido visto antes y mejor en cintas como District 9 (Neill Blomkamp, 2009), Prometheus (Ridley Scott, 2012) o incluso en producciones televisivas de menor presupuesto como Doctor Who o Battlestar Galactica. La comparación es inevitable con el cine de Christopher Nolan, principal impulsor del estilo rimbombante y oscuramente dramático tanto en la ciencia-ficción como en la acción de nuestros días. La diferencia entre Oblivion y la saga Batman (2005-2012) o Inception (2010) es que estas últimas gozan de una trama interesante, con giros de guión bien trabajados (en su mayoría), buenos personajes y grandes secundarios, un estilo visual imponente y unos efectos especiales nada o muy poco exhibicionistas, con incidencia real en la historia. En cambio Oblivion desprecia el papel de los secundarios, únicamente con Tom Cruise como estrella y sin inyectar una verdadera profundidad emocional a ninguno de los personajes (quizá se salve el interpretado por Andrea Riseborougn), con un argumento con potencial que pierde fuelle muy rápido por su tratamiento sensiblero y arquetípico. Es incuestionable que sus efectos especiales y, sobre todo, su edición y montaje de sonido son imponentes pero no forman un todo con la narración, sino que ambos elementos brillan u oscurecen de forma independiente, como quien contempla un buen gol en un partido aburrido. Claro que, con 130 millones de dólares de presupuesto, lo mínimo exigible es un potente espectáculo visual y sonoro. Lástima que el dinero no asegure grandes guiones.

Oblivion_2013.Dehparadox-3

That Was Then, This Is Now (Christopher Cain, 1985), Hard Rain (Mikael Salomon, 1998), Guilty by Association (Po Johns, Howard Gibson, 2003) o Evan Almighty (Tom Shadyac, 2007) son algunos ejemplos de horribles películas protagonizadas por Morgan Freeman. Freeman es uno de los mejores actores de las últimas tres décadas con peores filmografías, compartiendo ese dudoso honor con grandes como Michael Caine o Anthony Hopkins. Por eso mismo no me extraña que le haya dado el visto bueno a su desaprovechadísimo rol de Oblivion. Es cierto que tiene pinta de haberse quedado bastante material en la sala de montaje pero es un hecho que la película despega brevemente con su aparición, proporcionando incluso la mejor escena del film (desarrollada en una inquietante oscuridad y sacando todo el provecho de su peculiar timbre de voz). Tristemente, es un oasis en el desierto y los oasis no duran mucho, en este caso quince minutos. Con un tratamiento de secundarios adecuado, se le podría haber sacado mucho jugo. En cambio Olga Kurylenko si que goza del tiempo suficiente en pantalla para volver a confirmarnos que no es actriz, haciéndonos incluso dudar si conoce los sentimientos humanos. Las deficientes construcciones de personajes por el equipo de guionistas dan al traste con la relación entre el trío amoroso que debería ser el epicentro del relato. La química entre ellos es nula y nunca se tiene la sensación de que sean personas, sino garabatos emocionales a partir de rancios retales. Es por eso que momentos dramáticos que deberían emocionarnos, llegan a resultar ridículos (no nombraré ninguno, es mejor que coja de sorpresa), no por imposibles, sino porque lo realizado anteriormente no nos ha preparado para esos momentos. No ayuda a ello un Tom Cruise inusualmente errático y poco eficaz, interpretándose a si mismo pero sin ningún tipo de humor, elemento vital del que carece el film. No pude dejar de recordar a la Angelina Jolie de Changeling (Clint Eastwood, 2008) ya que, al igual que Cruise, no consigue separar su propio personaje público del suculento papel que interpreta, minando así la visión del espectador. En Oblivion yo veo a Tom Cruise y no a Jack Harper, cosa que no me pasaba en Valkiria (Bryan Singer, 2008), Collateral (Michael Mann, 2004) o Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999). Pero Kosinski aún comete un último error de bulto. La película juega constantemente con el espacio y el tiempo, los mundos paralelos y el montaje no lineal. Lejos de convertirlo en un hecho diferencial de calidad del film, su utilización es cobarde y tramposa, sobre todo en un final blando y previsible, convirtiendo su mejor baza en una decepcionante trivialidad narrativa. Como remate final, contiene la peor utilización de música no diegética que he visto en mucho tiempo, desperdiciando grandes temas como el Ramble On de Led Zeppelin o el A Whiter Shade Of Pale de Procol Harum.

 

Nota: 3/10

About jlamotta23

Mi Amor.SevillaFC.Cine.Series.He escrito1WesternNoirRoadMovie.Bob Dylan,Bowie.Jim Thompson.Escribo sobre cine.The Wire,Kubrick,TheSopranos,Scorsese,Breaking Bad

Check Also

Netflix se asoma de cerca a la industria del cine

La plataforma de streaming Netflix, cuyo éxito a nivel mundial es rotundo, comenzó a dirigir …

One comment

  1. Acabo de ver la película…. menudo crítico estás hecho, anda. No das pie con bola, a mi entender

Responder a josé ángel Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies