El detective Yang Chun Dong (Kim Kanh Woo) está a cargo de un caso de asesinato y secuestro de una niña. Durante el caso, se da cuenta de que en la escena del crimen está el graffiti misterioso que vió una vez en la calle y empieza a rastrear a Joon (Kim Beom), su autor.
Título: Psychometry
Título Original: Psycho-metry / Psychometry (The Gifted Hands)
Director: Kwon Ho-jung
Guion: Kwon Ho-jung
Productora: Miracle Films
Año/País: 2013 / Corea del Sur
Duración: 107 min.
Género: Thriller, Ciencia-Ficción
Reparto: Kim Kang-woo, Kim Beom, Park Heyok-kwon, Lee Joon-hyeok-I, Seo Hyeon-cheol, Park Seong-woong, Kim Yoo-bin-I, Esom, Seo Young-hwa
Web oficial: http://psychometry2013.interest.me/
Enlace IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2709764/
Puntuación IMDB: 6,1/10
Una de las grandes ventajas que nos ha traído la explosión del cine en Corea del Sur durante los últimos quince años, ha sido sin duda alguna la gran oportunidad que se les brinda a multitud de nuevos directores y guionistas para que puedan probar dirigiendo sus propias películas, por lo que aunque en multitud de ocasiones, como esta que nos ocupa, nos encontramos con directores debutantes, que al mismo tiempo firman su propio guión y que salen triunfantes de su primera incursión en la dirección.
En el caso de esta ‘Psychometry’, Kwon Ho-jung debuta de una manera más que correcta, dejándonos una película bastante entretenida, que falla en bastantes aspectos, sobretodo del guión, pero que nos ha dejado un buen sabor de boca en general, ya que logra entretener bastante como para que podamos permitir ciertas licencias que se toma el director/guionista.
No hace mucho hablábamos de un thriller como ‘Confession of Murder’, que si bien tenía una historia bastante buena y que lograba engancharnos de principio a fin, caía en el error de mezclar demasiado una trama lo suficientemente seria e interesante por sí misma, con grandes dosis de comedia que desde luego nadie había pedido. En ‘Psychometry’ parece que vuelve a repetirse el caso, si bien no de una manera tan evidente como en el caso que hemos comentado, pero sí que en determinados momentos se intenta quitar carga dramática a la historia a base de introducir elementos cómicos en la misma, algo que realmente no necesitaba.
Ya se sabe que cuando se intent abarcar mucho, se puede terminar convirtiendo en un lastre, más que en una ayuda, y es lo que ocurre precisamente en esta ocasión, donde podríamos haber estado ante un thriller bastante serio, con pequeñas dosis de ciencia-ficción, y sin embargo nos queda un hibrido que no termina de convencer en muchos aspectos.
Lo que si me ha convencido bastante son las pequeñas dosis de Ciencia-Ficción que muestran. No hacen demasiado hincapié en ello, ya que no conocemos porque Joon posee capacidades psicométricas (Es capaz de obtener recuerdos de personas, animales u objetos que toca con sus manos), aunque si vemos que es algo que hereda de su padre, pero poco más. Sin duda es algo que hace diferente a esta película de thrillers más serios como ‘The Chaser’, ‘Memories of Murder’ o ‘Secret’, entre muchas otras, pero no es lo suficientemente bueno como para que sea una película que podamos recordar duramente mucho tiempo.
El desarrollo del guión es bastante irregular, por no decir malo. La historia en sí, con un asesino suelto que se dedica a secuestrar a niñas pequeñas y que debe ser detenido por un detective un tanto inútil (esto es algo demasiado tópico en el cine de Corea) y un joven con los poderes anteriormente citados, es bastante interesante, y la relación entre ambos y como intentan capturar al asesino es lo más interesante de la película sin duda alguna, y lo que hace que permanezcamos pendientes de lo que ocurre, para intentar descubrir quién está detrás de los asesinatos.
Sin embargo, la historia por si sola, a pesar de ser interesante, no tiene ningún tipo de giro inesperado, es todo bastante previsible hasta cierto punto, y en gran medida sabemos que es lo que puede terminar ocurriendo. Aparte, queda la sensación, al no haber ningún tipo de giro argumental, de ser empujados por el director hacia delante en todo momento, y lo que es peor, a trompicones, hasta que se consuma el desenlace de la historia.
Entre los protagonistas, Kim Kang-woo y Kim Beom hay buena química, y funcionan bastante bien en pantalla, en gran parte por dos buenas actuaciones, sin demasiadas complicaciones, pero correctas en todo momento. Me ha sorprendido también la pequeña Kim Yoo-bin-I, quién a pesar de tener una edad bastante reducida, se muestra con una naturalidad increíble en la pantalla, algo que no creo que sea demasiado sencillo para niños de su edad viendo el tema del que trata la película.
La dirección en el aspecto técnico es bastante correcta y Kwon Ho-jung da buena muestra de que si mejora en ciertos aspectos, puede ser un gran director en el futuro.
A pesar de que hay mejores elecciones dentro de un género que en Corea del Sur manejan a la perfección, no deja de ser recomendable si se quiere pasar un rato entretenido sin más. Si lo que se busca es algo de bastante calidad, hay mejores opciones para elegir, sin duda alguna.
¿Quiero verla solo por el actor! Que puedo decir desde que lo vi en el dorama «Boys Before Flowers» me encapriche de él.