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El segundo día del Festival nos ha vuelto a traer a Terry Gilliam, que ha protagonizado una imprescindible masterclass y ha vuelto a presentar su último e interesante trabajo, The Zero Theorem, esta vez para la audiencia del cine del Retiro. La película es, para bien y para mal, puro Gilliam, con sus obsesiones sociales de siempre y con su barroca y extravagante visualidad desparramándose ante nosotros con su habitual sequedad. En la presentación ha instado a que sea el público el que le busque sentido no solo a su película, sino a la propia vida. Argumentó que es su película más pequeña en cuanto a tema presupuestario en 35 años, y que ha dispuesto de menos tiempo del que tenía planeado en un principio. Asimismo, ha elogiado sobremanera (y con razón) a Christoph Waltz, del que dice que casi ha dirigido el film él mismo con su brillante, y en algunos casos improvisada, actuación. Como no podía ser de otra forma, la ovación ha sido cerrada y alargada, ya que la comicidad y la ilusión con la que habla el Monty Python más artista del grupo es envidiable. Ojalá muchos con la mitad de su pedigrí siguieran su ejemplo y no fueran perdonando vida ante su público.
El otro protagonista del día ha sido uno de los amigos de Quentin Tarantino (destaco su amistad porque sin ella, este hombre no se comería una rosca), Eli Roth, que ha presentado The Green Inferno acompañado de la actriz Lorenza Izzo y del productor Nicolás López. Roth tiene una audiencia fiel y su cine es muy de Sitges, como así lo demuestran sus constantes visitas. Roth ha aprovechado el viaje para promocionar su nueva serie (junto con T.J. Scott y Deran Sarafian), Hemlock Grove, un trhiller sobrenatural con hombres lobo y algún que otro misterio. Como detalle, tuvo lugar la proyección de la serie Bates Motel, que también ha tenido su espacio en la sala Tramuntana.
Pero el gran film del día ha sido, sin lugar a dudas, la nueva película del chino Johnnie To, Drug War. El público ha pasado de la risa al asombro hasta explotar en aplausos nerviosos. Drug War es un contundente thriller policial donde la violencia y la investigación más exhaustiva van de la mano para desembocar en una de las mejores escenas de acción de los últimos treinta años. Tanto Leone como Peckinpah estarían orgullosos del director de Turn Left, Turn Right (2003).
Otras propuestas destacadas proyectadas en el día de hoy han sido Blind Detective (Johnnie To), Illusion (Roland Reber), Blackfish (Gabriela Cowperthaite), Why Don’t Yoy Plai in Hell? (Sion Sono) o Magic Magic (Sebastián Silva). Asimismo, han acudido al festival a presentar o representar sus trabajos la productora de Illusion, Marina0Anna0Eich0, Simón Andreu con El asesino está entre los trece, Eric0England, E.Kan Soong y Katie Stegeman, de The Contracted o Eugeni0 Guillem, Carlos Alonso, Dídac Cervera, Marta Díaz, Laura García, Ander Iriarte o Gerard Martí, integrantes del film Los Inocentes.
Por último, es la noche del Zombie Walk, la más esperaba por muchos a lo largo del año, para la que Sitges está sobradamente preparada como demuestran la decoración de sus tiendas, negocios locales, restaurantes y prácticamente cualquier rincón de la ciudad.
