Dehparadox.es Portal de Reseñas de Cine, Series de TV, Anime, Libros y Videojuegos
Desafortunadamente, todo lo que empieza tiene que acabar en algún momento, y hoy toca decir adiós al Festival de Sitges, hasta dentro de un año. Ahora llegan los duros días donde la nostalgia nos invade y recordamos con cariño hasta aquella película fastidiosa que tuvimos que tragarnos por obligación. Ahora es cuando algunos estamos atentos a si tal o cual película ha conseguido distribuidora o de la trayectoria profesional de ese director que nos ha sorprendido. En fin, tocaba despedirse y el Festival lo ha hecho a lo grande. Sobre todo, por El Retorno del Jedi.
Se cumplen treinta años del estreno de El Retorno del Jedi y el Festival y Phenomena han tenido el detallazo de hacernos disfrutar con un nuevo visionado en pantalla grande, con una copia en 35 milímetros (muerte a lo digital!). El Auditori fue una fiesta durante dos horas gracias a los aplausos y gritos de entusiasmo que provocaron las escenas icónicas de la película, esas que todos sabemos de memoria. Una experiencia única, como también lo fue la presentación del film a cargo de un Darth Vader en miniatura, Skywalker y algunos drones. Lo dicho, una gozada de proporciones épicas. Por cierto, el montaje que Phenomena mostró antes de la proyección vale su peso en oro. Un homenaje al cine de verdad, al clásico, al de hoy, al artístico, al artesanal, a grandes producciones y a películas de autor. Emocionante.
Durante la gala de clausura se ha hecho entrega de los premios anunciados esta mañana en el palmarés, que puedes ver completo en esta misma web. Borgman, de Alex van Warmerdam, ha sido el film ganador de una edición que ha destacado por la diversidad de títulos que han visto premiados algún aspecto de su realización. La mejor dirección ha sido para Navot Papushado y Aharon Keshales por la película Big Bad Wolves y la mejor fotografía para Larry Smith por Only God Forgives. Big Bad Wolves se ha llevado también la mención del jurado a la mejor música por el trabajo de Hain Frank Lifman. La mejor interpretación femenina ha sido para Juno Temple en Magic Magic y la masculina para Andy Lau en Blind Detective. El premio al mejor guión se lo ha llevado James Ward Byrkit por Coherence y los efectos especiales distinguidos han sido para Afflicted, de Cliff Prowse y Derek Lee. Por su parte, Only Lovers Left Alive, de Jim Jarmusch, ha recibido un premio especial del jurado, yJodorowsky’s Dune, de Frank Pavich, una mención especial. El público ha premiado un film de no ficción,Jodorowsky’s Dune, de Frank Pavich, y la crítica se ha decidido por The Congress, la película de animación de Ari Folman, i por Shane Carruth como mejor director novel, gracias a su segunda película Upstream Color. El mejor corto a competición en la sección oficial ha sido The Landing, de Josh Tanner. La Secció Noves Visions, dedicada al cine más innovador, ha premiado Halley, de Sebastián Hofmann como mejor película de ficción y Millius, de Zat Knutson y Joey Figueroa en el apartado de no-ficción. La española Gente en Sitios, de Juan Cavestany, ha recibido el premio especial del jurado.
En cuanto a películas, ha sido un día movido. Comienzo por The Sacrament, que prometía bastante al tratarse de una producción de Eli Roth con Ti West como director. El found footage vuelve a ser usado como modelo de narración y, si bien durante los dos primeros actos funciona con soltura, los últimos 25 minutos estropean una conseguida y trabajada tensión in crescendo para dejar paso a una locura sin razón de ser. Mencionar, como no, que el found footage es usado y no usado indiferentemente al final, por lo que no tiene sentido alguno haberlo aplicado a rajatabla desde un principio.
The Lesson of The Evil, una de las dos películas que presentaba el homenajeado Takashi Miike, hizo las delicias de sus fans más fieles con un argumento en el que un profesor se dedica a matar a sus alumnos prácticamente durante 120 minutos. Particularmente, me dejó frío por su uso superficial de la violencia, por su vacío de contenidos y por montar una fiesta a la que yo no estaba invitado. Otros autores como Peckinpah, Aldrich o Scorsese saben utilizar correctamente la violencia, incluso la más cruda y despreciable como la que Miike nos ofrece, con fines narrativos sin descuidar el estilo.
Dragon Ball Z:Battle of Gods nos devolvió a los tiempos de Goku, Vegeta, Gohan y compañía, con una película de 90 minutos basada en la etapa inmediatamente posterior a Bu. Aviso para navegantes:no os la toméis en serio y podréis disfrutarla. Es una película muy cómica, donde el característico tono oscuro y sombrío de la saga Z apenas se deja ver. Vuelven viejos conocidos como Pilaf y un villano ultrapoderoso llamado Bills. Como comedia funciona. Como episodio estirado de la saga Z, no.
Otras películas destacadas fueron Afflicted (Cliff Prowse, Derek Lee), Bad Film (Sion Sono), Audition (Takashi Miike), The Wind Rises (Hayao Miyazaki) o Prince Avalanche (David Gordon Green).
Lesson of the evil no fue bien resuelta, aunque parece que aun hay más de esta historia. Lo que no entiendo es el éxito de Afflicted, que en mi opinión no aportó nada nuevo ni especialmente interesante con ese estilo vlogger y efectos baratos. El mejor guión de Coherence es muy merecido.