Top 20 de series 2015

20.-Orange Is the New Black – temporada 3:

Una temporada mucho menos oscura que la anterior (era complicado con ese finalazo) y una apuesta por la comedia y cierta ligereza. No lo critico, porque aun así me fascinan las historias de las presas de Litchfield, y porque nos han regalado un par de momentos dramáticos impagables, pero esperemos que en la cuarta temporada aumente un poco el nivel de calamidades.

19.-Master of None – temporada 1:

Tras el final de Parks & Recreation, Aziz Ansari no se distancia mucho de su Tom pero, trabajando mano a mano con Alan Young, le da un toque “Louie” al personaje. Comedia reflexiva (está de moda) en la que se habla sobre todo de relaciones sentimentales, sin olvidar el racismo, el machismo, el síndrome de Peter Pan o el trato a nuestros mayores.

18.-Game Of Thrones – temporada 5:

A pesar de haber arrasado en la mayoría de las entregas de premios, no ha sido la mejor temporada de GOT. Aun siendo notable, el hecho de condensar los momentos WTF en los tres últimos episodios ha provocado que los siete anteriores se vean con cierta pereza. Le penaliza el lamentable espectáculo montado alrededor de Jon Snow. Si lo hubieran dejado como estaba hubiera sido un final sobresaliente.

17.-Narcos – temporada 1:

Una de las series mejor narradas del año. Ágil como pocas y donde el aburrimiento no existe. Sin embargo, el Pablo Escobar de Wagner Moura se resiente por lo obvio. Un brasileño interpretando a un colombiano, por muy buen actor que sea el brasileño, es un grave error. Lo mismo se podría decir de algún que otro secundario. Mucho mejor su potente inicio que su descendente final.

16.-Louie – temporada 5:

Temporada más corta de lo habitual (Louie ya empieza a meter la cabeza en el cine y se nota). Los ocho episodios se pasan en un suspiro dejándonos sedientos de más historias de cómicos existencialistas con líos amorosos surrealistas. Cada año, las tramas con las hijas son mejores. Casi nada queda ya de la serie que nació como comedia. Louie ha crecido como escritor y le interesan otras cosas, aparte de hacer reír. Por fortuna, a nosotros nos interesa todo lo que tenga que contarnos.

15.-Doctor Who – temporada 9:

Doctor Who es una serie complicada. Su inocencia inicial suele echar para atrás a muchos, y su espíritu de serie B no es entendido por todos. Este año ha habido un episodio que tira para atrás cualquier acusación de infantilismo. 9×11:Heaven Sent. Puede tratarse de EL EPISODIO de la era moderna, por encima de 3×10:Blink. Quien no se emocione con esos sesenta minutos no quiere ni a su madre.

14.-Silicon Valley – temporada 2:

La típica serie de comedia que te ves en un fin de semana, capítulo tras capítulo. Este año, Mike Judge ha querido ir un poco más allá y la variedad de tonos es mayor. Se aprovecha de un reparto en el que todos clavan a sus personajes y con los que empatizamos sin esfuerzo. El inesperado final nos asegura una tercera temporada ciertamente estimulante.

13.-House of Cards – temporada 3:

Frank Underwood sigue siendo un gran personaje pero, admitámoslo, es bastante previsible. Sabemos que siempre va a lograr lo que se propone, solo queda saber el medio. Sin embargo, esta temporada ha brillado por factores ajenos a Frank. Primero de todo, Doug. Por fin se ha aprovechado el potencial de un personaje enigmático con una profunda mirada personal. Segundo, la trama con los rusos, donde Frank se enfrenta a un contendiente a su altura. Y, por último, Claire, la gran tapada ante el magnetismo interpretativo de Spacey. Ojalá sean más justos con su personaje y su poder crezca.

12.-Halt and Catch Fire – temporada 2:

Reinvención total. A esto es lo que se llama no encasillarse. Prácticamente relegando al papel de jugosos secundarios a sus protagonistas masculinos, este año el show lo dirigen (con acierto) Kerry Bishé y Mackenzie Davis. Movimiento valiente que, encima, les ha salido a las mil maravillas. No importa quien lleve la voz cantante cuando los guiones están tan trabajados.

11.-Better Call Saul – temporada 1:

Podemos respirar tranquilos. Gould y Gilligan no se han limitado a vivir del cuento de Breaking Bad. Evidentemente, la serie está trufada de detalles y personajes de su antecesora, pero tiene vida propia y nuevos personajes interesantes. Aunque hay que admitir que lo que todos estamos deseando es que Mike sea Mike y Jimmy sea Saul. La segunda temporada promete bastante más crimen, más desierto y, quizá, la aparición de cierto mafioso chileno…

10.-American Crime – temporada 1:

Recuerdo cuando, hace años, vi Angels in America y me quedé impresionado con el trabajo de su reparto. Algo parecido me ha ocurrido con American Crime, la unión perfecta entre actores en estado de gracia y escritura arrolladora. Era fácil caer en el sentimentalismo o el efectismo con algunos temas, pero John Ridley tiene claro que su camino es otro. Si el espectador se emociona y se revuelve, es porque ha aceptado la madurez de un relato nada condescendiente.

9.-Unbreakable Kimmy Schmidt – temporada 1:

Solo un año ha tardado Tina Fey en parir esta maravilla después de la traumática despedida de 30 Rock. El mejor secundario cómico del año, Tituss Burguess (hace suyo el show) y una encantadora Ellie Kemper rodeada de otros habituales de Fey, en una historia absurda a más no poder. Ojalá Fey echara una manita en el Saturday Night Live de nuevo y lo sacase de la mediocridad en la que el show está sumido desde hace unos años.

8.-Rick and Morty – temporada 2:

Es curioso pero, a medida que Community comenzaba a perder fuelle, nacía Rick and Morty. Parece que Dan Harmon ya lo ha dado todo en Greendale y, desde hace un par de años, vierte todas sus neuras y paridas varias en esta maravillosa serie de animación, homenaje a tantas películas clásicas de ciencia-ficción. Que haga la peli de las #sixseasonsandamovie de mi comedia favorita desde Seinfeld y le otorgue preferencia máxima a Rick and Morty.

7.-Ray Donovan – temporada 3:

Siendo sincero, jamás me esperaba este descomunal salto de calidad de Ray Donovan, a la que veía una serie desaprovechada…hasta esta temporada. No sé si se han alineado los astros pero, de repente, todas y cada una de las tramas se han vuelto sobresalientes, todos los personajes tienen algo interesante que decir o hacer, y Ann Biderman se ha atrevido a hacer cosas inimaginables por el tono cómodo que parecía instalado en la serie desde el principio. Ojalá siga así en su cuarta temporada y, justicia mediante, se reconozcan los méritos de estos espectaculares doce episodios, y no solo del gran Jon Voight.

6.-It’s Always Sunny in Philadelphia – temporada 10:

La serie de humor más bestia, arriesgada, despreocupada, animal, insolente y descarada que he visto en mi vida. Hablando claro, es una serie poblada de hijos de puta perpetrando salvajadas hacia otros hijos de puta. No hay tema que no hayan tratado ya sin importarles en absoluto las consecuencias. Homofobia, machismo, drogadicción, sexismo, fascismo, racismo, pederastía…cualquier cosa. Lo malo es que lo que unos entendemos como puro humor y nada más, otros lo interpretan casi como una ofensa personal. Pero mientras FX siga pensando como los que nos lo pasamos en grande con Charlie Day, Danny DeVito y compañía, que siga la fiesta.

5.-The Jinx – temporada 1:

Miniserie documental protagonizada por el personaje real más perturbador del año. Robert Durst asusta y mucho con sus relatos cargados de cinismo y mentiras salpicadas de verdades escalofriantes. Lo macabro del asunto es que, a pesar de todo lo presenciado, su vida continúa, y actualmente ha sido detenido por algunos de los hechos que negaba en la propia serie. HBO ya trabaja en una secuela que explique lo sucedido desde que terminó el documental, pues el caso sigue abierto y los descubrimientos, cada uno más increíble que el anterior.

4.-Show Me a Hero – temporada 1:

Algunos se han referido a Show Me a Hero como “un David Simon más accesible al gran público”, y no puedo estar más en desacuerdo. Quizá algunas decisiones estilísticas de Haggis y el constante uso de Springsteen en la banda sonora pueden dar lugar a pensar en la estandarización de Simon. Sin embargo, solo hay que fijarse en la evolución de la historia y, sobre todo, en la propia trama. Si alguien ve accesible un relato sobre un alcalde que se ve obligado a construir un grupo de viviendas para familias sin recursos y mayoritariamente negras en barrios de blancos, es que solo se ha leído la sinopsis. Por cierto, que lo de Oscar Isaac estos últimos dos años es de ovación de cuatro días.

3.-Mad Men – temporada 7:

Matthew Weiner se ha despedido de Don Draper por la puerta grande, siendo fiel a sí mismo hasta el final, no sin antes jugar un poco con el espectador con el doble sentido de su final. Se va una de las mejores series de la historia, y lo ha hecho satisfactoriamente, cerrando tramas y dejando a cada personaje en la posición que se merecía. Pasarán años hasta que veamos una relación padre/hija tan rica en matices como la mostrada por Don y Sally. Lo mismo podría decirse de su cuidado estilo visual y la recreación de distintas épocas, así como de sus diálogos. Ya se echa de menos.

2.-Fargo – temporada 2:

Pocas series han crecido tanto de un año a otro. En la primera temporada, Noah Hawley parecía obligado casi por contrato a rendir tributo a la película original (la influencia de Breaking Bad también fue enorme), quedando poco margen de maniobra para mostrar una obra original. En la segunda temporada es todo lo contrario. La serie sigue salpicada con pequeños homenajes al mundo de los Coen, pero asume una entidad propia y una personalidad apabullante. La historia engancha de principio a fin, los personajes enamoran, así como los diálogos y, sobre todo, la realización es de otro planeta. No se ha visto una planificación, unos encuadres y una fotografía de este nivel en todo el año televisivo, y casi me atrevería decir cinematográfico. La mejor serie del año, si no hubiera sido porque…

1.-Justified – temporada 6:

…porque se despedía Justified. La serie creada por Graham Yost le brinda un precioso homenaje al desaparecido Elmore Leonard destilando amor por sus personajes, puliendo unos diálogos irrepetibles (los diálogos de Justified son los mejores que he visto nunca en televisión, junto con Deadwood) y poniendo el broche de oro a los Pat Garrett y Billy The Kid del Siglo XXI. Raylan Givens y Boyd Crowder personifican el carisma hasta cotas insospechadas, con unos Timothy Olyphant y Walton Goggins que han nacido para esto. Porque We dug coal together…

Me he visto tentado a hace la lista un poco más larga, porque me hubiera gustado incluir a Ash Vs Evil Dead, Banshee, The Last Kingdom, We Hot American Summer, Daredevil, Community, Inside No 9 e incluso The Walking Dead (si hubiera mantenido el nivel de los cuatro primeros episodios…).

Mención especial para los programas de Bill Maher y John Oliver.

Las grandes decepciones de la temporada han sido True Detective II, Fear The Walking Dead, Luther y la inexplicablemente multipremiada y alabada Mr. Robot, una serie que parece escrita por un niño de quince años hasta arriba de speed.