Narra cómo un equipo de reporteros del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por unos curas de Massachussets, acusaciones que la archidiócesis de Boston intentó ocultar y que sacudió a la Iglesia Católica en su conjunto.
Ficha Técnica:
Título original: Spotlight
Año: 2015
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos
Director: Thomas McCarthy
Guión: Thomas McCarthy, Josh Singer
Música: Howard Shore
Fotografía: Masanobu Takayanagi
Reparto: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, John Slattery, Stanley Tucci, Brian d’Arcy James, Gene Amoroso, Billy Crudup, Elena Wohl, Doug Murray, Sharon McFarlane, Jamey Sheridan, Neal Huff, Robert B. Kennedy, Duane Murray, Brian Chamberlain, Michael Cyril Creighton, Paul Guilfoyle, Michael Countryman
Productora: OpenRoad Films / Participant Media / First Look / Anonymous Content / Rocklin / Faust
Género: Drama | Basado en hechos reales. Periodismo. Religión. Abusos sexuales
Web oficial: http://SpotlightTheFilm.com
Crítica:
Hay temas difíciles de tratar en el cine, especialmente si hablamos de casos que han ocurrido realmente (y éste en concreto es uno de los mayores escándalos de la iglesia católica en ésta época) ya que se debe, entre otras muchas cosas, intentar herir lo menos posible la memoria de las víctimas. ‘Spotlight’ ha logrado tratar uno de los mayores escándalos de pederastia de la iglesia de una manera casi ejemplar, y todo ello sin meter el dedo en la llaga o pecando de sensacionalismo, algo bastante sencillo en temas complicados de tratar. Y digo ejemplar porque lo fácil habría sido mostrarlo todo desde el lado de las víctimas, algo que habría propiciado que la dirección de la película pudiese caer en el sentimentalismo barato y sin embargo la manera de mostrar el caso en ‘Spotlight’ es cuasi periodística, como si de un falso documental se tratase donde vamos siguiendo los pasos del equipo de investigación del Boston Globe mientras hurgan en la historia para al final sacar nosotros mismos nuestras propias conclusiones, como si fuesemos los lectores de un periódico que nos muestra una historia de manera imparcial.
Quizás esto que destaco sea lo que a mucha gente le pueda echar para atrás, ya que el ritmo es bastante tranquilo (aunque sin pausa) y no se introducen apenas giros de guión o elementos sorpresa. Es bastante fría en su desarrollo, y de hecho en algunos momentos podemos sentir a algunos de los personajes protagonistas excesivamente fríos respecto a lo que están oyendo, pero realmente no creo que sea un defecto ni mucho menos tanto del guión como de los actores, sino más bien una virtud, ya que (al menos en mi caso) siempre he considerado que un buen periodista debe afrontar una historia desde un punto de vista totalmente imparcial, sin posicionarse a ningún lado a pesar de que estén tratando un tema tan sumamente grave como el de los abusos a niños.
El desarrollo es bastante calmado y solo logra «soltarse» en su tramo final, algo que puede ser un defecto en muchas ocasiones pero que en esta logra todo lo contrario. Durante toda la película estamos expectantes de descubrir que es lo que se oculta tras la amable fachada de la Iglesia Católica en Boston, y aunque desde el primer momento sabemos la respuesta no termina de explotarnos la verdad en la cara hasta el último momento, haciendo que la sobriedad con la que aparentemente se trataba todo durante la película se transforme en impotencia por lo que una gran cantidad de desgraciados hicieron, con el beneplacito de mucha más gente aún, y con el de otras tantas que miraban para otro lado a pesar de saber que algo podía estar ocurriendo ahí.
Michael Keaton (bendita ‘Birdman’ que te despertó de ese «letargo») se está llevando multitud de elogios por su papel, y no es para menos, pero creo que más allá de actuaciones individuales, todos funcionan mucho mejor de manera coral que individual. Si tuviese que quedarme con alguno de ellos de forma individual quizás sería con Stanley Tucci, precisamente por ser lo opuesto a lo que más he alabado de los protagonistas, pero en general es una maravilla ver como funcionan juntos Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, John Slattery y Liev Schreiber.
El guión de Thomas Mcarthy y Josh Singer es capaz de mostrarnos una historia realmente densa y con miles de aristas de una manera simple y efectiva para que todos podamos llegar a ella desde el primer instante. No necesitan ahondar en el dolor de las víctimas o en las malvadas acciones de los curas, ya que implicitamente es algo que la sociedad conoce y que en muchas ocasiones prefiere mirar para otro lado. Todo esto se muestra a la perfección con una frase tan simple como bien situada en la historia y que es capaz de hacer que el personaje que en apariencia era el más rigido a la hora de buscar la verdad, se tambalee y con él los espectadores: «¿Por qué ahora?«
Desconozco si Thomas McCarthy, Josh Singer profesan alguna religión, si son ateos o incluso si son católicos. Desconozco también si el objetivo con su guión era el de atacar a la iglesia católica o simplemente mostrarnos la verdad de los hechos y que nosotros decidiéramos nuestras conclusiones, pero al menos en mi caso lo que ha provocado es un rechazo y asco tremendo a cualquier entidad (en este caso religiosa) que no solo acoge a monstruos como los que trata la película, sino que encima los defiende siempre y cuando la opinión publica no les salpique su santa imágen.
No creo que ‘Spotlight’ deje indiferente a nadie. Seguramente los que no crean en ninguna religión sientan algo parecido a lo que yo sentí al terminar la película, y habrá quienes siendo católicos (y sin tener ellos culpa de nada, que eso creo que es más que evidente) no puedan más que sentir indignación y vergüenza por la asociación a la que pertenecen. No sé si es la mejor película del año o no, pero si sé que es una de las grandes candidatas para que dentro de unas semanas se lleve la estatuilla a la mejor película de 2015, que ya sabemos lo que le gusta a Hollywood pedir «perdón» ante ciertos temas. Sea como fuere, si todo esto vale para que se dignifique a las víctimas (aunque por desgracia su infancia ya no volverá) y mucha gente abra los ojos ante los monstruos que cometieron y cometen estas salvajadas, y sobretodo ante aquellos que con poder suficiente para pararlo prefirieren mirar para otro lado, ‘Spotlight’ habrá merecido la pena.