Un ataque contra la Presidenta y los problemas de extraterrestres contra derechos humanos se calientan en National City. Supergirl y el DEO son asignados para proteger a la Presidenta y encontrar a los responsables.
Este tercer episodio de Supergirl me ha dejado una sensación bastante rara, no porque no me haya gustado, sino porque creo que es la primera vez que veo a una serie de este estilo meterse en un jardín como el que (al menos desde mi humilde opinión) se ha metido: La política. Si bien no es nada raro encontrar series de tinte político, y más hoy en día, me ha resultado bastante extraño que una serie con un tono bastante ligero como Supergirl haga apología política de una manera tan descarada, y es que en ciertos momentos pensaba que en algún momento del episodio veríamos un cartel que dijese «Vote Hillary» o algo similar.
Las críticas hacía las ideas de Donald Trump respecto a los extranjeros queda perfectamente reflejado en los miedos que sienten los personajes en la serie respecto a los alienigenas, y aunque no es algo nuevo respecto al mundo de los superheroes (ahí está la «Ley de registro» de Capitán America: Civil War o los X-Men) parece bastante oportuno teniendo en cuenta que en pocas semanas habrá elecciones en Estados Unidos.
Obviando las relaciones con las elecciones estadounidenses, el tema del rechazo a los alienigenas es un tema bastante interesante, ya que se puede extrapolar al racismo que se vive hoy en día en el mundo, y es algo tan interesante como necesario para mostrar. Incluso vemos a Supergirl caer en los prejuicios, arrepintiendose y dándose cuenta de que no es algo que debamos hacer nunca sin saber como son realmente las cosas.
Precisamente con quien tiene estos prejuicios es con el misterioso alienígena que veíamos aterrizar en el planeta al final de la pasada temporada, y que despertaba al final del pasado episodio. Las únicas razones de que atacase a Kara son la «desorientación» y el querer buscar una forma de comunicarse con su planeta (Daxam, un planeta «mellizo» de Krypton, con el que han vivido en disputas desde mucho tiempo atrás y que ahora ha terminado arrasado por culpa de la destrucción del planeta de origen de Supergirl).
La llegada de Mon-El (¿A Kara no le extrañe que tenga el mismo apellido que ella?) puede aportar bastantes cosas positivas a la serie. Ya veíamos en el episodio anterior la buena relación que tenía Kara con Clark, no solo porque fuesen familia, sino porque era la única persona en el planeta con la que podía sentirse de igual a igual, y eso es algo que podrá hacer ahora con Mon-El, si es que se convierte en un aliado (doy por hecho que sí). Es más, con la «ruptura» de Kara y Jimmy me da que puede haber más que amistad entre ambos.
Maggie Sawyer es otro de los personajes que se han introducido en este episodio, y para los que vieran Smallville seguro que le sonará dicho personaje, aunque en esta ocasión el enfoque es distinto. Mientras en Smallville, la detective no paraba de buscarle las cosquillas a Clark, aquí conoce perfectamente la existencia de alienigenas e intenta luchar por sus derechos como puede. En parte es normal que el enfoque sea diferente, dado que en Smallville no es hasta su parte final cuando se descubre la existencia de Superman por parte de todo el mundo, mientras que aquí todo el planeta conoce la existencia de Krypton y de distintos aliens, no solo de gente con poderes. Habrá que ver como desarrollan al personaje, pero… ¿podría terminar teniendo alguna relación amorosa con Alex? En el episodio anterior veíamos como Alex le contaba a Winn que no recordaba la última vez que tuvo una cita, y aquí en algún momento he creído ver que los tiros podrían ir por ahí (o igual es cosa mía, como lo de Kara y Mon-El 😛 ).
La mejor introducción, al menos de lo que llevamos de temporada, es la de la Presidenta, que es interpretada por Lynda Carter. Para el que no lo sepa, fue la encargada de encarnar a Diana Prince en la adaptación de los años 70, así como también fue la madre de Chloe Sullivan en Smallville. Me gusta que sigan la política que empezó (creo) en Smallville de meter como secundarios a «viejas glorias» del universo DC y que aquí siguen haciendo como por ejemplo los padres adoptivos de Kara, o que también hacen en The Flash, donde multitud de personajes de la serie de los 90 son interpretados de nuevo por los mismos actores, pese a no estar relacionadas entre sí.
Habrá que ver si la Presidenta es una aliada o una villana para Supergirl, y es que en principio se muestra como una aliada dada su política para con los extraterrestres y su intención de que puedan integrarse correctamente junto al resto de humanos, pero al descubrir en el tramo final del episodio de que ella no es humana, habrá que esperar para ver si sus intenciones son buenas o si por el contrario solo está aprovechándose del entusiasmo de Supergirl hacía su persona.
Por último, y no menos importante, está la inclusión de Miss Martian, quien se presenta como la última hija de Marte y que nos deja tan descolocados como a J’onn J’onzz. Parece que la cosa en este episodio ha ido de parejas, dado que es de suponer que de ahora en adelante colabore junto a su paisano marciano y la veamos convertida en una nueva aliada del DOE. No nos han dado más información sobre ella, más allá de que trabaja en el bar al que acuden los alienigenas.
El episodio ha servido para presentarnos a nuevos personajes, algo que es bastante común al inicio de cada temporada y que en esta llevan haciendo varias semanas ya. Por lo demás, Winnn parece un poco perdido en la serie, y ha pasado de ser un secundario a ser un personaje que solo aparece de vez en cuando para soltar un chascarrillo y poco más. Jimmy Olsen parece que poco a poco va encontrando en su sitio como sucesor de Cat Grant (ya la echamos de menos, quién nos lo iba a decir cuando veíamos hace más de un año el primer episodio de la serie…) enfrentándose al jefe de Kara y poniéndolo en su sitio, que por cierto, habrá que ver como desarrollan a este personaje, ya que en teoría debería tener un propósito mucho más grande que el de «tocar las narices» a Kara en su faceta como periodista, aunque bueno, aún es tiempo para sacar conclusiones y como siempre digo, la temporada es larga. De quien si espero bastante es de Lena Luthor, aunque veo bastantes similitudes en el tipo de relación que tenían Clark y Lex en Smallville con el que puedan tener Kara y Lena. Por más que la pinten como una buena persona, no termino de fiarme, al fin y al cabo es una Luthor.
En general, estoy satisfecho tanto por el episodio por como se está desarrollando la temporada (aunque llevemos poco), y pese al palito inicial que le he dado por meterse en el jardín de la política estadounidense cuando es una serie «bastante ligera» (por decir algo), creo que el mensaje en contra del racismo que ha dejado este episodio es algo que siempre debe estar ahí, ya no solo en una serie, sino en la sociedad. Me ha encantado la forma en la que Kara lo enfoca, aunque no es una persona objetiva en este caso, pero al fin y al cabo no deja de tener razón y debemos estar siempre en contra de cualquier acto o prejuicio racial, ya sea con aliens (como en la serie) como con personas que creemos diferentes (en nuestra vida).
Supergirl vuelve el próximo día 1 de noviembre (horario de España) con el episodio ‘Survivors’.
Promo del próximo episodio:
