Oliver se despierta en una vida que nunca ha conocido en el Queen’s Gambit. Robert y Moira Queen están vivos y a salvo. Laurel es su amada prometida y su boda es inminente. Todo parece perfecto, pero Oliver empieza a notar pequeñas imperfecciones que le hacen cuestionar esa nueva realidad.
El octavo episodio de esta quinta temporada ha sido bastante especial, no solo por ser la tercera parte del crossover que ha unido a todas las series de DC Cómics que se emiten actualmente en The CW, sino también porque ha sido el episodio número 100 de la serie, un número que siendo sincero, veía muy dificil que alcanzase la serie hace unos años cuando se estreno, entre otras cosas porque Smallville no había terminado de la mejor de las maneras en cuanto a la opinión del público (yo por mi parte terminé encantado, aunque es cierto que tuvo bastantes altibajos en su camino), pero aquí estamos ya tras cien episodios, y a pesar del más que evidente bajón que tuvo Arrow en su cuarta temporada, parece que por ahora las cosas siguen por un muy buen camino.
Los guionistas de Arrow han sido bastante listos y han sabido aprovechar bastante la captura de Oliver, Thea, Diggle, Sara y Ray por parte de los Dominadores para crear una realidad alternativa que no servía para otra cosa que para tenerlos entretenidos mientras los aliens se infiltraban en su subconsciente para encontrar información de algún tipo de arma que parecen tener prácticamente lista pero de la que no se han dado más datos. En este aspecto el croosover en este episodio de Arrow ha flojeado un poco respecto a lo que vimos ayer en The Flash y se ha centrado más en toda la historia de Arrow, ya que de hecho, los cinco personajes que son capturados por los alienigenas son originarios todos de Arrow, aunque Sara Lance y Ray Palmer hicieran las maletas para marcharse junto a los demás Legends a su propia serie.
Todo el tema de mostrarnos una realidad «idílica» para Oliver y los demás donde sus padres no habían muerto, donde Diggle era Green Arrow, donde Laurel estaba viva, donde Ray Palmer estaba prometido con Felicity, etc.. me ha recordado bastante a lo que vimos la temporada pasada en Supergirl y que adaptó (en cierto modo) el arco de los cómics de Superman escrito por Alan Moore ‘For the man who has everything’ donde debía luchar precisamente contra las ilusiones que le presentaban una vida donde podía ser finalmente feliz con todo lo que deseaba, pese a que todo fuese algo imaginario y no la realidad.
De hecho, uno de mis episodios favoritos de Smallville es Labyrinth, de la sexta temporada y que sirvió de introducción para J’onn J’onnz (aunque ya había aparecido unas semanas antes). Ahí sin embargo se mostraba una realidad alternativa que intentaba hacer creer a Clark Kent que todo el tema de sus poderes, Krypton y sus origenes eran un invento y que simplemente padecía una enfermedad mental. El enfoque era totalmente distinto, pero en el fondo en ambos episodios intentan jugar con la mente de los protagonistas.
Lo más interesante de todo esto ha sido sin duda el ver como Thea terminaba casi rompiéndose y creyendo que en esta fantasía podía llegar a ser feliz. No ha estado tan bien ver como Oliver la dejaba allí como si nada, y menos aún que ella volviese a los pocos minutos diciendo que había cambiado de opinión. Este punto ha quedado un poco absurdo, entre otras cosas porque creo que cualquiera podría entender tanto la motivación de Thea para quedarse como la de Oliver para marcharse a pesar del dolor (y alegría) de poder ver a algo que se sintiese como sus padres, aunque no fuesen realmente ellos, por eso no creo que haya estado bien una solución un tanto abrupta y precipitada.
Si he echado a alguien de menos en este episodio es a Tommy Merlyn, aunque ha sido gracioso ver a su padre comentarle a Thea que no podía estar en la «boda» de Oliver y Laurel ya que se encontraba trabajando como médico en un hospital de Chicago, ya que de hecho, el actor que interpretaba a Tommy se encuentra trabajando actualmente en la serie Chicago Med. Eso sí, yo sigo en mis trece, y espero que la semana que viene sepamos por fin la verdadera identidad de Prometheus y que sea Tommy quien se esconde tras la máscara.
La reaparición que si me ha parecido un poco tramposa y con la que han jugado totalmente conmigo es con la de Deathstroke. Quien me haya estado leyendo sabrá que siento total devoción por el personaje de Deathstroke en esta serie (bueno, en general siempre me ha parecido un villano magnífico, y seguro que en la próxima película de Batman dirigida por Ben Affleck va a dar la talla al máximo), pero por más que aparezca Deathstroke de nuevo en pantalla, algo que estoy seguro que todos agradecemos por más que haya sido algo puntual, falta algo… Manu Bennett. Creo que no se puede entender a Deathstroke sin Slade Wilson, y en Arrow ese es Manu Bennett, el actor que le interpretaba. Es como si en un futuro termina Arrow con la muerte de Oliver y años después reaparece en The Flash solo con su traje y sin estar interpretado por Stephen Amell. Todos no sentiríamos un poco decepcionados, ¿verdad? pues más o menos es lo que ha pasado aquí.
La parte que si me ha decepcionado, y no porque haya sido mala, sino porque quizás anoche en The Flash el listón quedó bastante alto, es todo lo referente al crossover y que no haya tenido que ver con el homenaje al 100º episodio de Arrow. Quizás el problema es que se hayan centrado demasiado en esto último y apenas hayamos tenido oportunidad de ver a Barry y Kara (sigo diciendo que está siendo la mejor parada del crossover con muuuuuuuuucha diferencia sobre el resto). Realmente en este aspecto se va avanzando poco a poco. Lo que hemos descubierto ahora es que están preparando un arma y que estaban buscando información en la cabeza de los cinco secuestrados, pero poco más… bueno, que se dirigen a la tierra, así que supongo que mañana sabremos ya por fin cual es su propósito final y si más allá del crossover volveremos a tener noticias de los Dominadores.
Supongo que la batalla final no solo se disputará en 2016, sino que veremos como todos viajan a 1951 para luchar contra los dominadores en esa visita que hicieron y que Lyla comentó en el episodio anterior. Ya que hemos visto como en este episodio volvían a Arrow algunos villanos como Deathstroke o Damien Dahrk espero que mañana veamos en Legends of Tomorrow a algunos personajes que nos dejaron de alguna u otra manera hace ya bastante, como Leonard Snart, Hawkman y Hawkgirl o Rip Hunter.
Creo que en general por ahora se le podría haber sacado más provecho a un crossover tan grande, auqnue no es que tenga demasiadas quejas ni mucho menos y estoy satisfecho con los dos episodios que llevamos (el de Supergirl no fue más que una muy vaga introducción). El problema ha estado en mezclar algo tan importante con el crossover con la celebración del episodio número 100 de Arrow, por más que hayan sido habiles para unir las tramas y que no desentonase nada en absoluto.
Arrow vuelve el próximo 8 de diciembre (horario de España) con el episodio ‘What We Leave Behind’, con el que se despedirá de 2016.
Promo del próximo episodio:
En mi opinion no puedo criticar Arrow por el hecho que no la veo me parece una serie muy lineal y sin sentido como la version sin tecnologia de batman… y ya que sigo la serie de supergirl este capitulo en particular fue bastante pobre de creatividad y de contenido practiamnte es como un capitulo mas de la serie en vez del crossover