[Sitges 2013] Reseña: ‘Europa Report’ (2013)

EL ANTI-PROMETHEUS DE 2013.

Un equipo internacional de astronautas es enviado a una misión privada en la cuarta luna de Júpiter.

Europa_One-787981493-large

Ficha Técnica:

Título original: Europa Report
Año: 2013
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Sebastián Cordero
Guión: Philip Gelatt
Música: Bear McCreary
Fotografía: Enrique Chediak
Reparto: Sharlto Copley, Michael Nyqvist, Daniel Wu, Anamaria Marinca, Christian Camargo, Karolina Wydra, Embeth Davidtz, Dan Fogler, Isiah Whitlock Jr.
Productora: Wayfare Entertainment / Misher Films
Género: Ciencia ficción. Thriller. Drama | Aventura espacial. Metraje encontrado

Crítica:

El género llamado «metraje encontrado» está experimentando un auge en nuestros días que nos hace preguntarnos los motivos de dichos éxitos. En mi opinión, las principales causas de la proliferación de este tipo de propuestas está motivada por su bajo coste, la rapidez de rodaje, la justificación de errores (queda incluso más real si alguien se equivoca) y su buena unión con el cine de terror desde hace unos años. La película precursora de todo esto fue Cannibal Holocaust (Ruggero Deodato, 1980), que además se sirvió de la censura sufrida y la supuesta realidad que mostraba la espeluznante cinta para proporcionarle al film un halo de misterio, de prohibición que seducía al espectador medio, ávido de emociones fuertes. Le siguieron The Blair Witch Project (Daniel Myrick, Eduardo Sánchez, 1999), Paranormal Activiy (Oren Peli, 2007), REC (Jaume Balagueró, Paco Plaza, 2007) o Cloverfield (Matt Reeves, 2008). Es por tanto, un camino seguro en el que conseguir el favor del público y coleccionar alabanzas por el realismo conseguido. Sin embargo, Europa Report intenta explorar este modelo de realización desde un punto de vista algo diferente. Su ambición principal no es conseguir un gran impacto en el espectador (que también, en algunas ocasiones) ni visiones espectaculares del espacio, sino mostrar el desarrollo y la evolución de una misión en el espacio. Pero, y esta es su gran particularidad, desde un punto de vista científico. Sebastián Cordero y Philip Gelatt pretenden sumergirnos en un viaje espacial donde lo más importante no sea el propio espacio, ni siquiera los personajes, sino el lento y laborioso proceso que no sale en las películas de Hollywood. Como decía Godard (¿o fue Truffaut?), «un hombre sale de su casa y aparece en casa de sus padres. ¿Qué le ha pasado a ese hombre en el camino? Ese camino, esas imágenes perdidas, eso es lo que me interesa». Y, básicamente, eso es lo que hace Europa Report (en España titulada Europa One, en un cambio sustancial y fundamental…), aunque no de un modo tan artístico como los integrantes de la Nouvelle Vague. El film empieza avisándote de que algo terrible le sucedió a los tripulantes de la nave, a través de entrevistas con expertos de la NASA. Por lo que la tranquilidad y paz inicial no es más que una preparación para la supuesta tormenta que está por venir. Al saber que que algo oscuro ha pasado, y al mezclar constantemente el orden del espacio y el tiempo, se produce cierto desasosiego al comprobar como los trabajadores ejecutan su labor pacíficamente sin sentirse amenazados. Por un lado, te infunde un pequeño grado de temor pero, por otro, te crea expectativas que la película está obligada a cumplir, ya que de lo contrario todo lo visto se verá afectado por una sensación de frustración y nuestra valoración no será precisamente positiva.
 
europa-report-banner
 
Europa Report, como buena película de género, le rinde los consabidos homenajes a sus referencias, que van desde la selección musical de 2001:A Space Odyssey (Stanley Kubrick, 1968), a partes del relato cuya atmósfera bebe directamente de Alien (Ridley Scott, 1979), así como una cita al oso polar que nos lleva directamente a Lost (2004-2010). La película juega con el punto de vista basado en la colocación de cámaras en la nave, así como en los trajes de los propios astronautas. Si nos fijamos, hay ocasiones en las que se saltan a la dirección tradicional, en lo que puede significar un error natural de rodaje o que simplemente estaban hartos de las limitaciones autoimpuestas. Sea lo que sea, como falso documental no es todo lo purista que pudiera parecer, como tampoco es atractivo cinematográficamente hablando. Por lo que se queda en mitad de ninguna parte, aprovechándose de las ventajas de ambos formatos e intentando disimular sus inconvenientes. Por ejemplo, la utilización de la música no viene a cuento, pues su objetivo original es prescindir de elementos de origen externo, para cambiar de idea posteriormente y usarla en momentos de gravedad. Se agradece cuando el silencio toma el control, pues todo luce más real y terrorífico, como si de verdad estuvieran solos en el universo y algo preocupante les fuera a ocurrir. La música también intenta servir como forma de humanizar a unos personajes fríos y desdibujados, creados a partir de un par de pinceladas rápidas. Tanto el sonido generador de tensión como los primeros planos son recursos cinematográficos, algo contraproducente con su propuesta, ya que no es algo característico de «metraje encontrando». Además, la obsesión por los autores de mostrar la parte científica con veracidad, termina afectado a nuestra relación con los personajes, pues no parecen humanos, sino máquinas. A la historia le faltan obstáculos serios, la acción transcurre demasiado fluida y nuestros temores se desvanecen a cada minuto que pasa. Las consecuencias se reservan demasiado para la parte final, a la que llegas porque tienes que llegar, no porque realmente te importe demasiado lo que termine ocurriendo. Sobra química, ciencia, y falta fuerza y personalidad en una historia que finalmente se pregunta cual es el verdadero valor de los descubrimientos científicos, si tú no vas a poder disfrutarlos. ¿Cuánto vale una vida humana en comparación con un descubrimiento científico en el espacio? El final nos deja con buen cuerpo, con algunas imágenes bellas (y otras no tan bellas…) y con la eterna pregunta de si estamos completamente solos en el universo. Es decir, ¿Estamos tan interesados realmente en el exterior cómo para eclipsar nuestra propia vida y dedicar años a descubrir hielo o algas en otro planeta? Porque, como vemos en la película, apenas dominamos la Tierra y nuestras propias emociones como para pretender conquistar otras galaxias. Europa Report es el Anti-Prometheus de 2013. Y eso no es necesariamente bueno. Ni malo.
 

 

About jlamotta23

Mi Amor.SevillaFC.Cine.Series.He escrito1WesternNoirRoadMovie.Bob Dylan,Bowie.Jim Thompson.Escribo sobre cine.The Wire,Kubrick,TheSopranos,Scorsese,Breaking Bad

Check Also

Netflix se asoma de cerca a la industria del cine

La plataforma de streaming Netflix, cuyo éxito a nivel mundial es rotundo, comenzó a dirigir …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies