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Traje de etiqueta con alma de chándal
Ficha técnica
Título: El inocente
Título Original: The Lincoln Lawyer
Director: Brad Furman
Guión: John Romano (Novela: Michael Connelly)
Música: Cliff Martinez
Fotografía: Lukas Ettlin
Productora: Lionsgate / Lakeshore Entertainment / Sidney Kimmel Entertainment / Stone Village Pictures
Año/País: 2011 / USA
Duración: 119 min.
Género: Drama | Drama Judicial
Reparto: Matthew McConaughey, Ryan Phillippe, Marisa Tomei, William H. Macy, Josh Lucas, Laurence Mason, Frances Fisher, John Leguizamo, Michael Peña, Margarita Levieva, Bob Gunton, Reggie Baker, Mackenzie Aladjem, Michaela Conlin, Bryan Cranston, Michael Pare
Enlace IMDB: http://www.imdb.es/title/tt1189340/
Enlace Sensacine.com: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-185082/
Sinopsis
Mickey es un abogado bastante peculiar: su oficina es el asiento trasero de su coche. Entre sus clientes se haya lo mejor de la ciudad de Los Ángeles: motoristas, artistas, borrachos, traficantes de droga. Todo se complica cuando Haller es contratado por un playboy de Beverly Hills arrestado por atacar a una joven. Lo que al principio parece un caso en apariencia sencillo, termina por convertirse en un verdadero infierno para Haller en su búsqueda de la verdad.
Crítica
La protagoniza Matthew MacConaughey, actor de escaparate que nunca logra introducir buenas sensaciones en mi memoria. Un tío al que miro y pienso en colonia o, mejor dicho, parfum (pronúnciese con exquisito acento francés). Y sin embargo, ni siquiera tengo en cuenta despropósitos de la talla de Sahara, o comedias románticas saturadas de tópicos y estereotipos. En realidad es un actor muy válido, que resuelve con solvencia el papel de un abogado especializado en defender a criminales de baja estofa (aunque este aspecto queda muy difuso durante toda la película) que a lomos de su Lincoln -conducido por un empleado amante de la música negra-, se sumerge en un caso que le traerá consecuencias imprevisibles (aunque este aspecto queda muy difuso durante toda la película). Al tiburón le toca defender a un hombre acusado de violación y asesinato, que asegura ser el Inocente. Por desgracia, ese rubio (Ryan Phillippe) con pinta de querubín no es trigo limpio. El director Brad Furman cuenta con todos los ingredientes para construir un drama judicial de peso con inyecciones de la mejor intriga. Pero lo que veo me resulta plano, carente de fluidez y ritmo, cosas que espero de una cinta que se vende con la apariencia de un producto de intriga judicial, tema interesante de por sí, atrayente y rentable en taquilla, ya que se trata de un cine con solera, donde buenos y malos se confunden y cambian constantemente de chaqueta.
Siempre es una delicia contemplar a Marisa Tomei, desperdiciada dentro de una historia corta de miras, cuyo inicio, más propio de un videoclip, interesa y promete hasta el primer punto de inflexión. A partir de ahí, MacConaughey conduce la empresa a un terreno creíble desde el punto de vista de Mickey Haller (el abogado del Lincoln), pero la narración sufre altibajos importantes. Y al final me deja frío, aunque he pasado un buen rato. El inocente es un filme de trazo grueso que entretiene si lo observas con simpatía, sin ánimo de hallar algo distinto: sólo una vaga demostración con un punto de partida (el funk) y otro, de llegada (el soul). Además, cuenta con la siempre modélica aportación de Josh Lucas y Bryan Cranston. Vaya, acabo de acordarme que la cuarta temporada de Breaking Bad está a la vuelta de la esquina. Me voy a pleitear, señores.
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Nota: 6/10
