Reseña: ‘Super 8’ (2011)

J.J. Abrams firma un impecable homenaje que se erige como la mejor película del verano

Ficha técnica

Título: Súper 8
Título Original: Super 8
Director: J.J. Abrams
Guión: J.J. Abrams
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Larry Fong
Productora: Amblin Entertainment / Bad Robot / Paramount Pictures / Relativity Media
Año/País: 2011 / USA
Duración: 112 min.
Género: Comedia. Aventuras. Ciencia ficción | Extraterrestres. Road Movie. Amistad
Reparto: Elle Fanning, Amanda Michalka, Kyle Chandler, Ron Eldard, Noah Emmerich, Gabriel Basso, Katie Lowes, Zach Mills, Marco Sanchez
Enlace IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1650062/
Enlace Sensacine:http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-181541/

Sinopsis

En 1979, las Fuerzas Aéreas deciden cerrar el Área 51. Todo el material almacenado se transporta hasta Ohio en un tren que sufre un accidente: un camión se salta las barreras y choca contra el tren, que descarrila y sufre una gran explosión. Pero el material almacenado oculta un secreto… (Filmaffinity)

Crítica

Leyendo cualquiera de las entrevistas recientes que le han hecho a J.J. Abrams, queda clara su infinita admiración por Steven Spielberg. Una amistad, la de estos dos directores –uno que acaba de empezar y otro que posee el bagaje y  los privilegios propios de una deidad del séptimo arte-, que empezó a fraguarse cuando Spielberg le encargó a Abrams y a un amigo de éste que restauraran unos rollos de celuloide que tenía guardados: material perteneciente a los primeros cortometrajes del rey Midas.

Ha llovido mucho desde el momento en que aquel joven con gorra dirigiera Encuentros en la tercera fase, que al parecer es parte de la influencia que se palpa en Super 8, la nueva cinta de J.J. Abrams. Sea como sea, la talentosa ejecución de esta película bebe también de otras producciones como E.T. Aunque mejor que nos situemos en antecedentes: Super 8 cuenta las aventuras de un grupo de amigos empeñados en rodar una película –en el formato que da nombre a la historia- de detectives para enviarla a un concurso local. Uno de ellos, el protagonista, perdió a su madre en un accidente de trabajo, por lo que ahora vive solo con su padre que es policía. Cuando el chaval (Joel Courtney) empieza a conversar con una de las actrices de la peli (Elle Fanning) e hija del compañero al que sustituyó su madre el día en que murió, rápidamente se enamora de ella. Desafortunadamente mientras graban de noche en una estación de tren, un convoy que transportaba una carga militar descarrila en extrañas circunstancias.

A partir de ese momento, lo que vemos es tan entretenido como plausible. Y es que, Super 8 está realizada con inteligencia, con notable aroma de homenaje pero siendo fiel a su esencia, con personalidad y acierto. Uno de los puntos a favor, si no el que más, proviene de las brillantes actuaciones de unos intérpretes que en su mayoría estaban debutando delante de una cámara. Su espontaneidad y frescura golpea nuestras añejas mentes para evidenciar lo que no solemos ver: los pequeños pueden ser mejor actores que las grandes estrellas adultas. Como una máquina perfectamente engrasada, el guión marca un ritmo acompasado y vibrante. Los efectos especiales son muy simples, pero han sido insertados con buen pulso. Super 8 no solo triunfa como producto mainstream, sino como el éxito de un cineasta responsable de la película del verano. Por supuesto, habrá puntos en contra, como pueden ser el desarrollo de algunos secundarios, o la fisonomía del alien, cosas así. Sin embargo, hacen bien no mostrándolo hasta determinado punto del metraje, pues de esa forma aumenta el interés, la sorpresa. Pero ¿dónde está el homenaje? Quizá en cada fotograma, o en la certidumbre de que la bestia sólo quiere volver a casa.